domingo, 6 de septiembre de 2020

Descartes

Decía Descartes que para investigar es preciso dudar, en cuanto sea posible, de todas las cosas. Afirmaba también que vivir sin filosofar es, propiamente, tener los ojos cerrados, sin tratar de abrirlos jamás.
La realidad que observamos al abrir los ojos, ¿en qué puede consistir? Las posibilidades podrían resumirse en la siguiente tabla:





Universo: es el mundo más probable, el que concuerda con todas nuestras observaciones y experimentos desde que tenemos uso de razón. Es lo que nos enseña la ciencia: la realidad es un universo emergido a partir del Big Bang y nosotros somos animales cuya inteligencia ha evolucionado hasta el punto de tomar conciencia de nosotros mismos. La realidad y el mundo ya estaban ahí antes de que nosotros naciéramos y seguirán ahí cuando nosotros ya no estemos. Miles de millones de personas nos encontramos en la misma situación.
No hay conciencia previa a esta vida porque no hay un yo previo. Antes de nacer no éramos nada, lo que somos se forja a partir del desarrollo de nuestro cerebro. La conciencia emerge del cerebro por lo que no tiene sentido hablar de ella antes o después de la existencia de éste.

Realidad virtual: supongamos que en el futuro, algún programa informático llega a tener la inteligencia suficiente como para tener conciencia de si mismo. Se convertiría en el primer yo artificial. Podría crearse un mundo informático virtual en el que la inteligencia artificial creyera vivir.
Con el avance de la tecnología y la inteligencia artificial, no es descabellado que en algún momento esto suceda. Una vez que ocurra, se puede replicar este proceso de creación de inteligencias artificiales de manera exponencial. Pronto habría muchas más inteligencias artificiales que las inteligencias humanas que actualmente poblamos el mundo. De hecho, hay quien dice que lo más probable es que seamos una inteligencia artificial futura que cree vivir en este mundo (que en realidad es virtual y simula el mundo real del año 2020). Hay muchas más inteligencias artificiales en el futuro viviendo este mundo virtual que personas reales ahora, por lo que estadísticamente es más probable que seamos una de las primeras.
En este caso, el mundo real no existe ni tampoco las otras personas que creemos conocer, todo es un mundo virtual en el que nos hayamos inmersos. Tampoco hay una conciencia previa a nuestra existencia aquí, nuestra conciencia artificial comienza en este mundo virtual y no tiene una existencia previa ni posterior.

Realidad virtual múltiple: es como en el caso anterior pero varias inteligencias artificiales comparten el mismo mundo virtual. En este caso, los otros, las personas con la que interactuamos, no forman parte del mundo virtual, sino que son inteligencias artificiales como nosotros y estamos compartiendo el mismo mundo virtual.

Cerebro en la cubetaéste es un experimento mental propuesto hace unos años en el que se nos invita a pensar en un cerebro inmerso en una cubeta y conectado por multitud de cables y sensores que lo estimulan por numerosos puntos. Mediante la activación de diferentes estímulos, la conciencia que emerja en ese cerebro creerá ver, sentir, oler y tocar lo que los científicos que manejan los estímulos deseen. Cuando crea ver un color o tocar un objeto, no serán más que zonas de su cerebro que se activan mediante estímulos. Esa conciencia creerá vivir en un mundo e interactuar con personas que en realidad no existen. 
La conciencia emergida en ese cerebro sólo puede percibir el mundo que sucede en su interior y desconoce por completo el mundo real en el que viven los científicos.

Sueñoal igual que en ocasiones tenemos sueños en los que creemos que todo es real y no nos damos cuenta de que no es así hasta que despertamos, puede que lo que ahora creemos que es real no sea sino un sueño del que en cualquier momento podemos despertar. 
Tendríamos una conciencia previa a la de esta realidad, ya que todo esto no es más que un sueño. Recobraremos nuestra verdadera conciencia y nuestros recuerdos cuando despertemos. Esta realidad y las personas con las que hablamos no existen, sólo forman parte del sueño.
En este caso, tendríamos una conciencia previa y posterior al transcurso de este sueño.

Droga del futuroimaginemos que en el futuro podemos vivir mil años. Muchas personas, cansadas de un mundo monótono que ya no les sorprende, deciden inyectarse una novedosa droga que les hace creer nacer en un mundo similar al que había en 2020 (aunque en realidad están en el futuro postrados en una cama bajo los efectos de la droga). Sus recuerdos se han borrado, por lo que les permite vivir una vida desde cero y poder volver a experimentar todo como si fuera la primera vez: ser un niño, hacer amigos, su primer amor, etc... Cuando termina esa vida, los efectos de la droga desaparecen y vuelven a despertar en su vida del futuro, en la que recuperan todos sus recuerdos anteriores.
En este caso, no existe la realidad ni las personas con las que interactuamos, son un efecto de la droga. Sí existe una conciencia previa a esta que creemos tener ahora y que continuará cuando esta vida que creemos vivir termine.
Esta idea, al igual que la del sueño, puede anidarse una y otra vez: puede que en el futuro tomemos la droga y luego en la vida bajos los efectos de la droga, a su vez tomemos otra droga o durmamos, por lo que puede que necesitemos varios “despertares” hasta obtener nuestra conciencia original.

Matrixcomo en la película homónima, los humanos del futuro se hayan conectados mediante un cable incrustado en su cerebro a una especie de simulación que para ellos es la realidad. Es un mundo futurista en el que las máquinas dominan el mundo pero utilizan a los humanos para obtener energía y los conservan vivos en cápsulas. Para que aguanten vivos más tiempo, mantienen sus cerebros inmersos en una simulación que les hace felices.
En este caso, la realidad exterior no existe para los humanos conectados, porque están realmente en una simulación. Los otros sí existen, porque en realidad son humanos como ellos conectados a la misma simulación (al menos algunos de ellos, otros seres son virtuales).
Aquellos que logran salir de Matrix, descubren que tenían otra conciencia fuera del mundo en el que creían vivir.


Si no podemos estar seguros de en cuál de estos escenarios vivimos, ¿qué podemos saber? Puede que la realidad exista o no, puede que no sean reales los seres con los que creemos compartir el mundo y es posible que tengamos una conciencia previa o posterior a la que ahora poseemos. 
Llegados a este punto en que uno no puede estar seguro de nada, volvemos a recordar a Descartes y su "pienso, luego existo". Puede que este mundo sea real, que todo sea un sueño, que yo sea un cerebro en una cubeta, que esté bajo los efectos de alguna droga, que viva en Matrix o que no sea más que una inteligencia artificial. Pero sea lo que sea, noto que dentro de mí hay algo que duda, que piensa, que existe. 
Al dudar de todo, deduzco que hay algo al menos que no admite duda y ese algo es mi propia existencia. Yo existo, eso es real, aunque no pueda estar seguro de lo que soy.