sábado, 11 de junio de 2011

El último pez

Tres cuartas partes de la tierra están cubiertas por el mar, dejando tan sólo un cuarto para la tierra emergida. Los animales marítimos siempre han podido vivir indiferentes a lo que ocurría en esa pequeña porción rocosa. Pero no imaginaban que la tierra emergida produciría casi siete mil millones de seres humanos capaces de devorar, contaminar, radiar, mutilar y plastificar todo ese ecosistema submarino.

¿Y si hubiera sido al revés, si la repartición hubiera deparado tres cuartas partes emergidas por tan sólo una de mar? Podría haber entonces más de veinticinco mil millones de seres humanos para una superficie de mar equivalente a lo que hoy es el océano atlántico. Haría tiempo ya que habríamos acabado con cualquier tipo de vida submarina.

Sin duda sería mejor que hubiera aún más océano, que los hombres viviéramos en una pequeña isla, incapaces de suponer una amenaza para los seres marinos. Podría pensarse que el calentamiento global nos traería al menos una buena noticia en ese sentido: el deshielo y la consecuente subida de las aguas reducirán el tamaño de la tierra emergida. Pero las malas noticias superan con creces a ese pequeño soplo de optimismo, entre ellas que el deshielo generará más tierra habitable en zonas árticas, tierra además rica en hidrocarburos cuya explotación agravará el estado de salud de la Tierra.

Si no cambiamos nada llegará el día en que pesquemos el último pez y nos acercaremos a lo que dice una profecía india: “Sólo cuando se haya talado el último árbol, sólo cuando el último río haya sido envenenado, sólo cuando se haya pescado el último pez, sólo entonces, nos daremos cuenta de que el dinero no se puede comer”.

2 comentarios:

  1. ESTE ME HA GUSTADO MUCHO.ESTA BIEN REFLEXIONADO. LA EXPLICACION LA HAS DADO EN LA PROFECIA INDIA.. MAS CLARO IMPOSIBLE.

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